En Dinamarca, las bicicletas están compitiendo con los trenes. En Nueva Zelanda, los pintores maoríes están diseñando puentes para bicicletas. En Finlandia, los ferrocarriles antiguos se convierten en ciclovías. Compilamos los mejores ejemplos de cómo están organizados los mejores bicicarriles urbanos hoy en día.

Reemplazar trenes con bicicletas. Copenhague, Havneringen

En Copenhague hay 12 mil kilómetros de ciclorutas. La infraestructura de las bicicletas en la ciudad es conocida por sus carreteras de varias decenas de kilómetros que conectan las áreas centrales de la ciudad con los suburbios. Los bicicarriles están equipados con bancas para poder descansar, con estaciones de autoservicio para poder inflar las ruedas, con semáforos para ciclistas y estaciones para poder dejar la bici y tomar el transporte público.

Una de esas troncales es Nørrebro, que en unas partes están destinadas exclusivamente para los ciclistas y tienen un «camino verde» ó una serie de parques. Al no estar diseñada para peatones, ayuda que los ciclistas vayan con más velocidad y las bicicletas se consideren como alternativas a los trenes y buces. Además, el gobierno desarrolló una marca personalizada para esas rutas, para que los ciudadanos las perciban como un medio de transporte equivalente al metro y los buces.

Ahora los «caminos verdes» para ciclistas ocupan 40 kilómetros de la red de ciclorutas urbanas. En el futuro planean aumentar su longitud hasta 110 kilómetros. EL proyecto está financiado por el municipio, la administración del departamento y la junta danesa de carreteras.

En el centro de Copenhague también hay ciclorutas. La más famosa de ellas es el proyecto Havneringen, un anillo de ciclovías de 13 kilómetros, que rodea el centro histórico de la ciudad. Está diseñado tanto para ciclistas como para los peatones. Havneringen atraviesa 12 barrios y conecta los puntos de atracción turística de la ciudad. EL anillo incluye el famoso puente Circle Bridge, construido por Olafur Eliasson. En la ciudad hay 12 puentes para ciclistas en total. Uno de ellos es Cykelslangen, un puente de 200 metros de lardo que atraviesa el puerto, que está diseñado por Dissing+Weitling, una agencia de arquitectura.

Renovar el ferrocarril. Helsinki, Baana

Baana es una cicloruta de 1.5 kilómetros, que está construida a partir de un antiguo ferrocarril. En el siglo XIX, para hacer las vías férreas, cavaron un túnel de siete metros de profundidad. En 2008, el ferrocarril de carga se trasladó a tra área, entonces el túnel se quedó sin uso y era demasiado costoso taparlo con tierra.

Entonces la alcaldía tomó la decisión de convertirlo en una cicloruta. En el diseño participaron tanto los estudiantes de arquitectura, como los residentes del barrio.

La nueva ruta fue nombrada Baana, que en finlandés significa ferrocarril, y atraviesa todo el centro de Helsinki. AL lo largo del túnel descubierto pusieron instalaciones de arte y unos pequeños jardines. Los autores del proyecto conservaron parcialmente la infraestructura del ferrocarril en memoria del pasado.

En el lugar donde el túnel se eleva hasta el nivel de la calle, se instalaron canchas de baloncesto, mesas de ping-pong, luces y bancas.

Imágenes: Unsplash / Noralí Emilio, flickr / Fred Romero, visitcopenhagen​, morethangreen.es