Todo empieza con un libro. Escogen un libro que realmente les interese. Si no tienen un libro a mano, pregúntense ¿quieren leer por placer o para aprender algo? ¿quieren retarse? ¿o quieren un libro para poder escapar de la realidad? ¿quieren leer un libro porque todo el mundo está hablando de él?

Busquen inspiración en las listas de las personas que siguen y respetan. Por ejemplo, Bill Gates es un lector apasionado y tiene su blog donde escribe reseñas de los libro que más le impactaron. Su esposa Melinda Gates recientemente escribió un libro con el título «No hay vuelta atrás» sobre empoderamiendo de mujeres, que ya está traducido al español.

El expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es un amante de los libros y al menos una vez al año publica un listado de libros que leyó y comenta cuáles de ellos le gustaron. Aquí está su lista de libros favoritos del 2019 y aquí está la lista del 2018.

La actriz Emma Watson, reconocida por haber protagonizado Hermione Granger en la saga de películas de Harry Potter, tiene su club de libros, llamado Our Shared Shelf (ó Nuestro Estante Compartido). Cada mes ella propone un libro para la lectura conjunta y lo comparte en el Instagram del club. También existe un grupo en Goodreads, red social para lectores, donde cualquiera puede crear un hilo con la discusión sobre los temas relacionadas con la lectura.

La actriz Reese Witherspoon también tiene su club de libros en el marco del proyecto Hello Sunshine, que tiene como objetivo dar más apoyo y visibilidad a las mujeres creadoras. La periodista y presentadora de televisión, Oprah Winfrey, comparte sus lecturas en su proyecto Oprah's Book Club y ya ha hecho muchas entrevistas con escritores y escritoras.

En Colombia, en la revista Arcadia de vez en cuando entrevistan a colombianos reconocidos para preguntarles sobre sus hábitos de lectura y los libros que les han impactado. En la página de su proyecto Los libros de… se puede encontrar las historias de Alejandro Gaviria, Ricardo Silva Romero, Brigitte Baptiste, Florence Thomas, Héctor Abad Faciolince, Diana Uribe, Juan Gabriel Vásquez y muchos otros sobre sus experiencias con la lectura, cómo se han dessarrollado sus gustos desde su infancia hasta la época actual. Es una muy buena oportunidad para chismosear los estantes de ellos y robar ideas para las siguientes lecturas.

¿Quieren salir de su zona de confort y jugar un poco? En Desparchado.co hay un juego que se llama La Caza de Snark, que les puede generar unos retos por la cantidad de libros que quieren leer durante el juego. También para que se den la oportunidad de explorar nuevos géneros, autores, épocas y temas que tal vez inconscientemente evitan o que ni se les ha ocurrido que siempre existen.

¿Son adictos a las redes sociales y sienten que están perdiendo mucho tiempo en ellos? Hay una red social, llamada Goodreads, que está dedicada completamente a los libros y a la lectura. Allá pueden tener sus listas de los libros leídos y por leer, seguir las lecturas de sus amigos, compartir citas de libros, y hasta crear sus propios clubs de libros. Lo bueno de este sitio es que les puede ofrecer más libros interesantes, con base en sus lecturas anteriores. Para los que necesitan retarse, tienen retos anuales de lectura, donde uno puede establecer la meta de los libros por leer en un año, y de esta forma encontrar la motivación para leer más.

No tengan miedo de dejar de leer el libro que no les agrada. Si se preocupan por parecer personas que ceden fácilmente ante las dificultades, no es el caso. No tienen por qué sufrir o echarse la culpa, si un libro no les gusta. La lectura no debe volverse una obligación.

Usen todo el tiempo libre que tengan para leer. ¿Saben que hoy tienen que hacer fila en un banco o que tienen cita con un amigo que nunca llega a tiempo? En vez de estresarse por eso, pueden llevar un libro y pasar ese tiempo de una forma más agradable y entretenida.

Muchos de nosotros gastamos más de dos horas diarias en transporte público debido a tantos trancones que enfrentamos. Es el tiempo que también podemos aprovechar para leer. Si no les queda cómodo tener en las manos un libro grande mientras se balancean en el Transmilenio, pueden leer desde su celular en las aplicaciones como Bookmate, Google Books o Kindle. También pueden escuchar podcasts o audiolibros en Amazon Audible o Storytel.

Lean con tranquilidad

Si leen en su casa, traten de minimizar los factores de distracción. Si normalmente les distrae el televisor prendido o el computador, siéntense a leer en otro cuarto, lejos de él. También pueden desactivar las notificaciones de su celular por una hora al día para poder concentrarse mejor. Además ayuda a seguir el texto con un dedo o una regla.

Lean con tranquilidad. Si no entendieron una frase o un párrafo completos, devuélvanse y vuelvan a leerlo. Tengan a mano un diccionario para buscar el significado de una palabra que no conocen. Una de las ventajas de leer libros digitales, es que muchas aplicaciones ya tienen diccionarios integrados y no hace falta cargar uno adicional.

Anoten y guarden las ideas que les gustaron o les parecieron curiosas. Hagan un resumen de lo que han aprendido o sentido durante la lectura. ¿Estuvieron de acuerdo con lo que leyeron? ¿Les gustó o no el libro? ¿Por qué? Esta costumbre les puede hacer comprender mejor lo que leen y memorizarlo más fácil. Si leen un libro en físico, carguen unos stickers transparentes para marcar páginas a las que les gustaría volver en el futuro.

El libro no termina con la última página. Escriban en redes sociales sobre los libros que leen. Cuenten lo leído a sus familiares o amigos. Nadie pierde nada del intercambio de pensamientos e ideas, pero todos se enriquecen, porque a veces no sabemos lo que pensamos y sentimos hasta que lo compartimos con alguien más. Hagan que un libro sea un motivo para iniciar una conversación interesante, pidan la opinión de las personas que les importan, para conocerlos mejor y hacer que las conversaciones con ellos sean más sustanciosas.

Imagenes: iam Se7en/unsplash, David Iskander/unsplash