En el remoto pasado, las ofrendas funerarias se depositaban con el propósito de acompañar y preservar a los muertos en su tránsito hacia la vida de ultratumba. Fue el caso de un tesoro descubierto en 1890, en las montañas del Quindío, y que con los años sería llamado el Tesoro de los quimbayas, un conjunto de piezas hechas en oro que, por su variedad y calidad artística, componen una verdadera obra maestra de la orfebrería precolombina, emblema de la identidad y el patrimonio cultural colombiano.
Pero pese a esto, el Tesoro fue enajenado en España, en 1892, por un regalo inconstitucional del entonces gobernante de Colombia, Carlos Holguín, a la reina regente, tras la exposición conmemorativa del cuarto centenario de la llegada a América. Y nunca más volvió a Colombia…
ISBN: 9789589219973