Un escritor de Madrid, Cundinamarca, llega a la FILBO para presentar su último libro, él se muestra algo perdido en el tiempo y sus ideas, aparece en pijama, con su máquina de escribir y el final del libro por resolver, dialoga permanentemente con la voz de su conciencia quien trata de hacerlo reaccionar. En el ir y venir de enredos y equívocos, dos personajes con formas voluminosas y colores fríos toman vida, no tienen boca, mucho menos voz, solo se valen de su cuerpo para comunicarse con el exterior, desde allí interpelan a su creador, quien recurre al público para encontrar la forma de comunicarse con ellos y así llegar al final de su obra maestra.