Cada libro guarda el oculto secreto de un sin fin de posibilidades que no fueron, la historia detrás, lo feo, lo chueco, lo inacabado, lo desechado, el intrigante e íntimo Boceto. Visto por muchos como la virtud del dibujo en marcha, ciertamente es el camino imperfecto, pedregoso, nublado y muchas veces incierto del proceso de pensamiento. Bocetar (rayar, garabatear, trazar) es pensar, solucionar. Es la prueba fehaciente de la idea, del error y del acierto, pero sobre todo de la victoria de haber llevado un proyecto hasta su final. Esta muestra evidencia precisamente eso, los procesos de recolección, ordenación y construcción de un relato hecho finalmente libro, las historias invisibles que quedan solo entre páginas.